SOCIEDAD DE BIBLIÓFILOS CHILENOS, fundada en 1945

Chile, fértil provincia, y señalada / en la región antártica famosa, / de remotas naciones respetada / por fuerte, principal y poderosa, / la gente que produce es tan granada, / tan soberbia, gallarda y belicosa, / que no ha sido por rey jamás regida, / ni a extranjero dominio sometida. La Araucana. Alonso de Ercilla y Zúñiga

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Location: Santiago de Chile, Región Metropolitana, Chile

Editor: Neville Blanc

Sunday, March 31, 2013

BORGES - KENNEDY

El escrito que Borges le dedicó a John F. Kennedy

 http://milinviernos.com/2013/03/31/el-escrito-que-borges-le-dedico-a-john-f-kennedy/

  
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Los más candorosos lectores de Jorge Luis Borges sólo abdican de la sustracción a la política de su maestro cuando se topan con los escritos que hizo en contra de Juan Domingo Perón. En el texto dedicado a J.F.K argumentan que, más que un homenaje, hay una ironía evidenciada en que los hombres sólo somos pretextos y que la bala es una trayectoria que rompe los tejidos del tiempo como una prefiguración de los agujeros de gusano, burlando cualquier singularidad. Si nos atenemos a eso tan proclamado por Georgie de que un hombre son todos los hombres, él es Lee Harvey Oswald (el asesino de J.F.K.), el “Che” Guevara o la mismísima Marilyn cantándole el “Happy Birthday” al presidente de los Estados Unidos .
In memoriam J.F.K.
Esta bala es antigua.
En 1897 la disparó contra el presidente del Uruguay un muchacho de Montevideo, Arredondo, que había pasado largo tiempo sin ver a nadie, para que lo supieran sin cómplice. Treinta años antes, el mismo proyectil mató a Lincoln, por obra criminal o mágica de un actor, a quien las palabras de Shakespeare habían convertido en Marco Bruto, asesino de César. Al promediar el siglo XVII la venganza la usó para dar muerte a Gustavo Adolfo de Suecia, en mitad de la publica hecatombe de una batalla.
Antes, la bala fue otras cosas, porque la transmigración pitagórica no sólo es propia de los hombres. Fue el cordón de seda que en el Oriente reciben los visires, fue la fusilería y las bayonetas que destrozaron a los defensores del Álamo, fue la cuchilla triangular que segó el cuello de una reina, fue los oscuros clavos que atravesaron la carne del Redentor y el leño de la Cruz, fue el veneno que el jefe cartaginés guardaba en una sortija de hierro, fue la serena copa que en un atardecer bebió Sócrates.
En el alba del tiempo fue la piedra que Caín lanzó contra Abel y será muchas cosas que hoy ni siquiera imaginamos y que podrán concluir con los hombres y con su prodigioso y frágil destino.
Tomado de “Obras completas de Jorge Luis Borges”. Ed Emecé, p 853. Texto perteneciente a “El Hacedor”.

Saturday, March 30, 2013

Memorias De Un Oficial De Marina Ingles al servicio de Chile. 1821-1829




Memorias De Un Oficial De Marina Ingles al servicio de Chile. 1821-1829. Traducción de J.T.Medina. Imprenta Universitaria. 1923. Regular estado.
VALOR PESO CHILENO: 13.000

PABLO NERUDA

sábado 30 dEl MercurioEEEEle marzo de 2013
Los últimos días del poeta
Este año se cumplen 40 años de la muerte de Pablo Neruda y las circunstancias que rodearon sus últimos días están en el tapete. Este es el relato de ese período contado por testigos privilegiados.

Por Claudio Gaete H. "Desde que Pablo bajó del avión le dije a Sergio: 'Pablo viene a morirse a Chile'".

Las palabras son de la abogada Aída Figueroa, ex subsecretaria del Ministerio del Trabajo de Salvador Allende, señora de Sergio Insunza, quien a su vez fue el último ministro de Justicia del gobierno de la Unidad Popular. Ambos, entrañables amigos del poeta desde 1948.

La escena es del 21 de noviembre de 1972, cuando Pablo Neruda vuelve a Chile desde la embajada de París para realizarse una serie de chequeos médicos, reencontrarse con el país tras haber ganado el Premio Nobel de Literatura en 1971 y trabajar en una serie de libros.

"Pablo se muere en poco tiempo, así que tenemos que organizarnos para ir a verlo", le repitió Aída a su marido, según recuerda hoy en su departamento en Las Condes.

Su declaración se une a las muchas que han surgido últimamente en torno a la muerte del poeta. La polémica se desencadenó tras las declaraciones de su chofer, Manuel Araya, quien dijo en 2004 que el poeta no murió de "cáncer prostático metastizado", según dice el parte de defunción, sino que -según él- fue envenenado por medio de una inyección mientras estuvo en la clínica Santa María entre el 19 y el 23 de septiembre de 1973.

Araya ha sido entrevistado por varios medios internacionales y existe una investigación judicial desde 2011 encabezada por el juez Mario Carroza, quien ordenó exhumar los restos del poeta, lo cual se realizará a mediados de abril, para determinar si hubo causas externas en su fallecimiento.

La última rutina

El regreso de Neruda a Chile a fines de 1972, mientras aún era embajador, se debió en gran medida a sus problemas de salud. Pero estos habían comenzado tres años antes.

En 1969 el poeta le comentó a su amigo, el médico Francisco Velasco, sobre sus molestias a la próstata. Según recoge el libro del periodista español Mario Amorós, Sombras sobre Isla Negra -quien investigó un año sobre el poeta- el 12 de julio de 1969, día en que Neruda celebraba su cumpleaños número 65, le confesó a Velasco de sus dolores y este lo consignó en el libro Neruda, el gran amigo en 1987 y que Amorós cita en el suyo.

-Casi al final de la fiesta, me llamó discretamente aparte para contarme que se sentía enfermo y preocupado por unas molestias que experimentaba al orinar, cosa que nunca antes había sufrido. Estaba realmente afligido y temeroso. Le aconsejé que fuera a consultar a un buen urólogo en Santiago, y así lo hizo (...) a los pocos días me llama por teléfono para comunicarme que había visto al doctor Vargas Zalazar, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Le había efectuado un prolijo examen y le encontró la próstata ligeramente aumentada de volumen, pero palpó un nodulillo duro "que no le gustaba nada" y tenía que controlarse en un mes más. Pasaron las molestias, se sintió bien y no volvió al control.

El calor de la campaña presidencial que llevaría a Salvador Allende a La Moneda en 1970 conspiró para que Neruda le restara importancia a sus tempranos achaques prostáticos y para que se realizara un tratamiento más agresivo. El poeta recorrió todo el país haciendo campaña. Posteriormente, el doctor Zalazar comenzó con un tratamiento que consistía en aplicarle bomba de cobalto. Pero, según su amigo Francisco Velasco, así como la propia Matilde Urrutia, esposa del vate, aseguran que él nunca quiso aceptar que podría tener cáncer y que se autoengañaba diciendo que era para el reumatismo. "Tú sabes que ahora se usa para el reumatismo, es lo más eficaz, y no solo se le aplica a los cancerosos, como la mayoría de la gente cree", le dijo a Velasco.

Tras el triunfo de Allende, Neruda partió a París como embajador. Acompañado de Matilde y de su hermana Laura Reyes, el poeta compró una casa en la Normandía y la decoró con su particular estilo lleno de caracolas, mascarones y grandes ventanales para que entrara la luz y el sabor del mar. La llamó La Manquel.

Durante su estadía en Francia, la salud del poeta fue empeorando. Las noticias llegaron a oídos de Allende, quien le pidió a su subsecretario general de Gobierno de entonces, Sergio Insunza, que lo fuera a ver. Aída Figueroa recuerda.

-Sergio fue a una reunión a Cuba y ahí recibe un llamado de Allende donde le dice que se vaya a París a ver a Pablo. Él estaba en La Manquel. Convive con Pablo unos días y conoce su casa, la cual se impregna de la personalidad de Pablo. Se compra un auto, un Citroën que hasta hoy está en la Fundación. Pablo está con su secretario, Homero Arce, quien trabaja en todo lo que le dicta. Pablo quería terminar siete libros antes de cumplir los 70 años, en 1974. Además, ve cómo recibe muchas visitas importantes, Cortázar y otros escritores. En 1971, a mitad de año, lo fui a ver yo. Estaba en una reunión de la OIT, en Ginebra, como subdirectora del Trabajo. Tomé un tren a París y estuve unos días en la embajada. Yo vi a Pablo mal. Estaba yaciendo, estaba más en cama que en pie.

Cuando Neruda regresa a Chile, Matilde Urrutia niega que se deba a su enfermedad. En una entrevista al diario El Nacional, de Venezuela, el 23 de noviembre de 1973, afirma que "mucho se ha especulado que Pablo se vino porque estaba enfermo. No es así. Pablo estaba muy bien en ese momento".

Su visita a Chile, que en principio se debió a un homenaje masivo en el Estadio Nacional el 5 de diciembre de 1972 con motivo de su premio Nobel, le permitió al poeta darse cuenta de la álgida situación política por la que atravesaba el país. Muchas de estas impresiones están consignadas en cartas a Jorge Edwards, agregado cultural en París recogidas, en Sombras sobre Isla Negra.

-El país está indefinible como lo ha sido siempre. Los momios han llegado a una insolencia rayana en lo criminal. (...) En cuanto al abastecimiento, lo que te conté en la carta anterior, sigue igual aunque algo mejor. Todo el mundo se las arregla para las vituallas, mientras los momios practican el acaparamiento en forma gigantesca.

Según cuenta Aída Figueroa, y muchos de los cercanos al poeta, su regreso a Chile, y particularmente a Isla Negra, le dio nuevos bríos a su vida. El contacto con el mar, con las comidas y con los amigos le dio un impulso, pese a que sus molestias persistieron. En carta fechada el 5 de febrero de 1973, presentó su renuncia como embajador y le planteó a Allende sus deseos de quedarse en Chile para dedicarse a la poesía y la lucha revolucionaria.

Decidió instalarse en Isla Negra y no en La Chascona, ya que sus problemas para caminar, producto de una flebitis, le hacían imposible habitar la residencia de Bellavista dado que tenía muchas escaleras.

Su rutina comenzaba a las 7 de la mañana, escuchando noticias y trabajando en su autobiografía y en otros libros. También mantenía contacto con sus amigos, ya sea por teléfono o con visitas.

Iris Largo rememora algunos de esos momentos. Viuda del escritor José Miguel Varas, premio nacional de Literatura 2006, junto a su marido eran grandes amigos del poeta.

-En el último tiempo, previo al golpe militar, José Miguel conversó muchas veces por teléfono con Pablo. Era cosa de casi todos los días que a las 7 o 7 y media de la mañana llamara el poeta. Su preocupación principal era la situación política y de gran inestabilidad que afectaba al país. Pablo escuchaba radios de todo el mundo y él mismo a veces le informaba a José Miguel de lo que se comentaba ya en el exterior. Otro tema era la visita que haría a Isla Negra José Miguel con Fernando Alegría y alguien más para hacerle entrega de los primeros ejemplares de Canción de gesta, el último libro que le editara Quimantú. Esa visita estaba programada para el martes 11 de septiembre de ese año. Su salud era ya bastante precaria. La última vez que fuimos con José Miguel, 2 o 3 meses antes del golpe, nos recibió en su dormitorio, en cama. No podría decir que estaba permanentemente acostado, pero, como la propia Matilde nos dijo después, su salud empeoró de una manera importante después del golpe.

Aída Figueroa también visitó al poeta en Isla Negra junto a Sergio Insunza. "Fue un viernes después del trabajo. Sergio tenía chofer con auto, así que nos íbamos por el fin de semana. Él empezó a sufrir mucho dolor, pero no quería doparse para no dejar de escribir. Quería producir todos los libros con ocasión de su cumpleaños 70. Trabajaba tenazmente", recuerda.

"Me duele todo el cuerpo"

El 14 de abril Matilde Urrutia viaja a París para vender La Manquel y mandar a Chile los libros y demás pertenencias del poeta. Estuvo cinco semanas en Europa y durante ese período Neruda le escribe regularmente a su "Patoja", como cariñosamente la llamaba.

En el país, la agitación social era creciente y Neruda seguía ávidamente el acontecer nacional. El poeta se decide a grabar un discurso donde se opone férreamente a la posibilidad de un conflicto interno. Es difundido el 28 de mayo de 1973.

"Neruda tenía en su memoria la guerra civil española, algo que vivió y sufrió desde joven y vio cómo muchos de sus amigos poetas murieron", cuenta desde España Mario Amorós.

Agrega que el 11 de septiembre, a las 7 de la mañana, Jose Miguel Varas llama a Neruda para informarle las últimas novedades del país. Neruda ya estaba despierto. Varas recuerda la conversación en el libro Tal vez nunca, citado por Amorós. "Le dije que la Armada había iniciado un golpe militar en Valparaíso. Era lo que se sabía hasta ese momento. La situación se ve grave -continué-, muy grave. Es difícil que pueda ir hoy a Isla Negra con Fernando (Alegría). Mejor dicho, no es posible. Tal vez más tarde. Pablo Neruda fue más concluyente y profético: 'Tal vez nunca'".

Luego de eso, el poeta escuchó en la radio el último discurso de Allende y supo del bombardeo a La Moneda. Matilde contó en una entrevista un año después cómo fueron esas horas.

-Pablo reaccionó de una forma que no hubiera soñado jamás. Él era un hombre recio, muy fuerte, pero esto lo aplastó completamente. Por vez primera no quiso almorzar y no había nada que lo pudiera distraer de oír noticias. Mandó al chofer a buscar periódicos y todo lo que pudiera traerle para saber más detalles. Trató de comunicarse con algunos amigos en Santiago, pero ellos estaban ya encarcelados o escondidos y no pudimos comunicarnos con nadie.

Iris Largo recuerda: "En los días siguientes al golpe hablé varias veces con Matilde siempre con algún recado para José Miguel. Me comentaba lo afectado que estaba por lo que pasaba en el país. Ella quería que fuéramos a visitarlos el 18 de septiembre, lo que era, sin duda alguna, imposible".

Su salud empeoró cuando supo, en la tarde, que Allende había muerto, tras oír la noticia en una emisora de onda corta argentina. "Esa noticia lo aniquiló", recordaría tiempo después Matilde Urrutia.

Según consta en Sombras sobre Isla Negra, el doctor Vargas Zalazar llamó ese día y le dijo a Matilde que sería prudente que lo trasladaran a Santiago. Pero había toque de queda y era imposible viajar.

Ella envió al chofer, Manuel Araya a la comisaría de El Quisco para conseguirle un salvoconducto a la enfermera Rosa Núñez para que fuera a cuidar al poeta. La gestión fue negativa, así que tuvieron que ir a buscar a Núñez en medio de la noche, a escondidas. Neruda se estabilizó un poco, pero su situación de salud seguía siendo grave. El 14 de septiembre se escucha ruido en el exterior y Manuel Araya irrumpe en la casa gritando: "¡Es un allanamiento!"

Efectivamente, un contingente de militares se apostó en las afueras de Isla Negra con órdenes de inspeccionar la casa y sus alrededores. Neruda estaba en cama, mantuvo la calma y le dijo tranquilamente al oficial a cargo: "Cumplan ustedes con su deber, la señora los acompañará", según consta en el libro de Jorge Edwards, Adiós poeta.

La búsqueda también se realizó en el jardín. Al parecer en busca de armas. Según consigna Edwards, Neruda se dirige al oficial al mando y le dice: "Busque, nomás, capitán. Aquí hay una sola cosa peligrosa para ustedes". "¿Qué cosa?, le preguntó. "¡La poesía!".

La prensa internacional especula sobre la salud del poeta. Incluso algunos medios europeos lo dan por muerto. Matilde y el doctor Vargas Zalazar logran que sea trasladado a la Clínica Santa María, lo cual ocurre el 19 de septiembre.

El embajador de México en Chile, Gonzalo Martínez Corbalá, le envía una nota por especial encargo del Presidente de México, Luis Echeverría, donde le dice que cuenta con la hospitalidad de México y que tienen un avión a su disposición.

En principio la idea es desechada por el poeta porque no quería ser visto como alguien que huye y deja a su pueblo. Matilde le cuenta algo que el poeta no sabía, que La Chascona había sido allanada y destruida por los militares. Eso, junto con insistir en que afuera podría recibir un mejor tratamiento médico termina por convencerlo de partir. La idea inicial era viajar el 23, pero Neruda dice que sería mejor el 24 y le pide a Matilde que vaya a Isla Negra a traer algunas cosas que quiere llevar consigo.

En esos días en la Santa María recibe varias visitas. Una es la de Iris Largo.

-Fui a visitarlo el domingo 23 de septiembre, como a las 2 de la tarde. Organicé la visita con María Teresa Castro, una fiel amiga que por esos días manejaba un taxi. Ella me esperó en la calle, frente a la clínica, por lo tanto, la visita fue corta. Matilde estaba con Laura, hermana de Pablo, quien se veía muy acongojada y otra persona, no recuerdo bien si era la escritora Teresa Hamel. Matilde me contó que habían estado en la mañana un par de amigos y estaba muy preocupada porque le había pedido a su chofer que fuera a buscar algunas cosas y no había regresado hasta ese momento.

Iris Largo recuerda que la pieza era más bien pequeña y que detrás de un biombo yacía el poeta. "No pude verlo, por cierto; solo se escuchaban sus quejidos roncos y su respiración entrecortada. Matilde me dijo: 'Está muy mal'. Me despedí de ella, anotándole en un papel el número de teléfono de la casa de Alicia Greve, la leal y valiente amiga, que nos había dado refugio con mis dos hijas y mi madre el mismo 11. Le dije que me llamara si necesitaba algo. Ese mismo domingo en la noche me llamó y con voz entrecortada me dijo: 'Se nos fue Pablo, avisa a quien puedas, pues estos militares pueden hacer cualquier cosa'. Estuve llamando por teléfono a mucha gente".

El día anterior, el sábado 22, fue el día en que Neruda recibió más visitas. También el día en que se enteró de muchas cosas que le habían callado. Como los secuestros y la muerte de varios de sus amigos. Fueron hechos que, según quienes lo vieron, lo destruyeron anímicamente.

El diplomático sueco Ulf Hjertonsson, quien fue embajador en Chile entre 1967 y 1970 y quien cultivó una gran amistad con el poeta, telefoneó a Matilde Urrutia el viernes 22 de septiembre en la noche para decirle que lo iba a ir a visitar al día siguiente. Desde Suecia cuenta cómo fue ese episodio.

-Llegué a eso de las 5 de la tarde. Me encontré con Matilde y con Laura, ambas muy desconsoladas, llorando. Hablé un poco con ellas. Ese mismo día lo había visitado también Nemesio Antúnez. Estuve como media hora con él. Lo encontré muy decaído y enfermo. Estaba muy preocupado por lo que estaba pasando con todos su amigos. Se veía desconsolado. Me pidió que intercediera por muchas personas, entre ellas por Volodia Teitelboim. Sabía lo que le había pasado a Víctor Jara y que muchos de sus amigos estaban siendo detenidos y enviados a isla Dawson. Estaba muy emotivo, lloraba.

Hjertonsson dice que Neruda le contó que estaba la invitación del Presidente mexicano y que quedaron de verse al día siguiente. "Pensaba ir en la mañana pero en la embajada estaba muy ocupado con todos los trámites para las personas refugiadas. Fui en la tarde, pero no pude verlo, me dijeron que estaba en coma", recuerda.

Aída Figueroa, como miembro del P. Comunista, junto a su esposo e integrantes del gobierno de Allende, también vivió lo suyo esos días.

-Yo tenía a Sergio clandestino, estábamos con el problema de las persecución esos días y no atiné ni a llamar a Isla Negra, ni Sergio tampoco. Pero mi hermano, Cucho (Agustín) Figueroa, sabía todo y me dijo que habían traído a Neruda a Santiago. El sábado tomé el auto y me fui a la clínica. Debo haber llegado como a las 10 de la mañana. Subí a la habitación 406. Estaban Homero y Laura. La Matilde había viajado a Isla Negra. Entro a la pieza, no hice gesto ni de lamentación ni de angustia. Le dije "Pablito" y le tomé la mano. Él me ve y me dice, "Aidita", con voz muy baja. Yo me le acerco por el lado.

-¿Cómo está Sergio? -me pregunta.

-Está bien Sergio, Pablito, no te preocupes. No hay ningún peligro en este minuto, está en la casa de un amigo. Estamos tranquilos, no te preocupes.

-¿Y que es de la Payita?

-De la Payita no sé, Pablo, pero yo sé que salió de La Moneda viva.

-¿Y la periodista...? (que así la llamaba él a Mireya Baltra).

-Me dicen que anda cambiándose de peluca y subiéndose a las micros.

-Me duele el cuerpo entero, Aidita, me duele desde la punta del dedo gordo al pelo, no puedo moverme. Solo la Patoja me puede mover las piernas y cambiarme de posición.

Lo que a Aída Figueroa le llamó más la atención es que no estaba conectado a ningún transfusor, a nada, pese a lo mal que estaba. "Pablo ya tenía disnea, respiraba entrecortado. Él llegó desahuciado".

Aquella noche Matilde tuvo la misión de tranquilizar al poeta ante las terribles noticias que recibió. Pero fue en vano. De lo que se sabe, tanto por las declaraciones de la propia Matilde como del doctor Vargas Zalazar, la madrugada del 23, Neruda cae en estado comatoso y empeora a cada momento. Según el libro de Amorós, Vargas Zalazar le dice a Hernán Loyola, otro gran amigo del poeta: "Es difícil que supere esta crisis".

A las 10 y media de la noche Pablo Neruda deja de respirar. El doctor Vargas Zalazar ya se había retirado y al día siguiente emite el acta de defunción.

Sin saber nada al respecto, Aída Figueroa llega a la clínica el lunes 24. "Encontré a Pablo muerto, en una camilla en un pasillo al lado de la capilla. Con Matilde y Laura ayudamos a ponerlo en el cajón que estaba en el suelo. He visto unas fotos en que yo le estoy arreglando las manos en el ataúd. El amor que yo tuve por Pablo es solo comparable al amor que tuve por mi padre, es distinto del amor que he tenido por mi marido pero que tal vez pueda llegar a tener cuando lo veo desamparado porque está bastante mal de salud, o el amor que tuve por Salvador Allende".

Aída dice que abrazó a Matilde y a Laura, y las acompañó en el dolor. Y no olvida lo que la mujer del vate le dijo: "Estuve hablando con él todo el tiempo y no te puedes imaginar las cosas más lindas y maravillosas que me dijo".

"Lo encontré muy decaído y enfermo. Estaba muy preocupado por lo que estaba pasando con todos su amigos. Se veía desconsolado"


Por Claudio Gaete H..

Wednesday, March 27, 2013

DONACIONES Y SOCIEDAD CIVIL

Columnistas
 
El Mercurio
Martes 26 de marzo de 2013

Chile necesita una ley única de incentivos tributarios a las donaciones

Hay una gran incertidumbre respecto de la aplicación de los beneficios tributarios de donaciones de empresas, incrementada por las multas draconianas a las empresas cuando sus donaciones constituyen gasto rechazado....

 
 

Tuesday, March 26, 2013

NUESTROS SOCIOS ESCRIBEN: ROBERTO AMPUERO

Columnistas
 
El Mercurio
Jueves 21 de marzo de 2013

Lecciones de Guanajuato

Guanajuato nos enseña a rescatar, restaurar y conservar la historia y la identidad cultural, a unir esfuerzos locales y centrales, privados y públicos. Pero nada de eso es posible si la propia ciudadanía no ama ni cuida lo suyo...

Monday, March 25, 2013

Tratado entre Chile y Bolivia de 1904

Aquí puede verse texto de Tratado entre Chile y Bolivia de 1904:
 

El anillo de compromiso que Napoleón Bonaparte ofreció en 1796 a Josefina de Beauharnais

Anillo de compromiso de Josefina de Beauharnais vendido por casi 900.000 euros


El anillo de compromiso que Napoleón Bonaparte ofreció en 1796 a Josefina de Beauharnais fue vendido este domingo por 896.400 euros durante una gran subasta organizada por la casa Osenat en Fontainebleau, al sudeste de París.

 
 
 
Con 18 mm de diámetro, este anillo de oro decorado con un diamante y un zafiro estaba valorado entre 8.000 y 12.000 euros.
"En esa época, Bonaparte tiene muy poco dinero. El anillo es de una gran simplicidad", según Jean-Christophe Chataignier, director del departamento de memoria histórica de Osenat.
El 24 de febrero de 1796, Bonaparte anunció su compromiso con Josefina, viuda de Alexandre de Beauharnais. Se casaron por lo civil el 9 de marzo, antes de tomar el mando de la campaña de Italia.
La joya procede de la colección del príncipe Víctor Napoleón (1862-1926), nieto de dos reyes. Tuvo por abuelos al último hermano de Napoleón, Jerónimo, rey de Westfalia, y Víctor Manuel II, rey de Italia. Fue él quien heredó una gran parte de los recuerdos familiares relacionados con Napoleón, precisó Chataignier.

AFP

Sunday, March 24, 2013

CASA MUSEO VICENTE HUIDOBRO





VISITA DE "EL MERCURIO" | A dos semanas de la inauguración:

La Casa Museo de Huidobro abre sus puertas

El 6 de abril se realizará la inauguración oficial de la Casa Museo Vicente Huidobro, en Cartagena. Tres días más tarde se abrirá al público. Primeras ediciones, cartas, fotografías y algunos objetos personales forman parte de la exhibición. 

El Mercurio Revista de Libros Santiago de Chile
domingo 24 de marzo de 2013
Actualizado a las 9:38 hrs.



PEDRO PABLO GUERRERO

Dos años de trabajo, incluidas las reparaciones de los daños causados por el terremoto, están llegando a su fin. Vicente García-Huidobro Santa Cruz, nieto del poeta y presidente de la fundación que lleva su nombre, recorre las salas de la casa moviéndose con cuidado entre las vitrinas de la exhibición, aún vacías.

Contra reloj, una cuadrilla de trabajadores pinta, martilla, lleva materiales de un lado a otro. "Acá va a estar el manuscrito de Altazor ", dice Vicente García-Huidobro. Suena el celular. Contesta, habla, cuelga. "Allá el retrato de Hans Arp", prosigue. Llega una camioneta. "Son los de vialidad. Tiene que venir una máquina para mejorar el camino. Ya vuelvo", se excusa.

Son muchos los detalles que deben resolverse en las próximas semanas. Desde la señalética municipal hasta la iluminación del camino hacia la casa del poeta.

El sábado 6 de abril, en el patio donde alguna vez caminaron Eduardo Anguita, Braulio Arenas y Marmaduke Grove, se realizará la inauguración de la Casa Museo Vicente Huidobro. Ya confirmaron su asistencia el Presidente de la República, la Primera Dama, el ministro de Cultura, el intendente y el alcalde. Hay más de 150 invitados, entre ellos varios poetas e investigadores huidobrianos.

García-Huidobro, el nieto, está orgulloso, pero no satisfecho. Después de luchar durante años para conseguir los recursos, en 2010 logró finalmente recuperar la casa de su antepasado y ahora está a punto de convertirla en un museo. Se completa la primera fase de un ambicioso proyecto emplazado en un sector de Cartagena declarado Zona Típica por el Consejo de Monumentos Nacionales.

"El concepto es Espacio Huidobro, e incluye la tumba, la casa museo y un parque", explica su descendiente.

Sol puertas adentro

Al entrar a la casa, lo primero que llama la atención es el vivo color amarillo de los techos. "Huidobro quería tener el sol adentro de su casa -explica el nieto-. Es el color original, como lo ratificó Vladimir, el hijo menor de Vicente Huidobro, que creció aquí".

La primera sala del recorrido está dedicada a la infancia del escritor, los antecedentes familiares y sus primeros poemas. Textos e imágenes de su mundo hasta 1916, año en que viaja a Europa, ya casado, a bordo de un barco en el que él y su esposa llevan su propia vaca para alimentar a los hijos.

En la segunda sala, dedicada a las vanguardias, hay 14 vitrinas con forma de cubo. "Son los años de sus contactos con el cubismo", recuerda García-Huidobro. Fotos y textos documentan su arribo a Europa, las revistas francesas en las que publicó, las primeras ediciones de Horizon Carré y Finis Britannia y sus relaciones con Dadá, la danza y el arte africano.

Más allá de los ismos, el público encontrará en la estancia siguiente otras catorce vitrinas, pero de formato curvo, afín al de las obras de su amigo Robert Delaunay, junto a quien trabajó en los "poemas pintados", según recuerda García-Huidobro.

Christian Godard, arquitecto francés a cargo del diseño museográfico, explica: "Después de 1925 se provoca una pequeña ruptura con las vanguardias. Es el momento en el que el poeta comienza a trabajar más libre de influencias y, a la vez, se interesa en muchas cosas. La idea es que cuando el público entre acá, desde el punto focal junto a la puerta, pueda mirar en 180° y leer distintos títulos en la oscuridad: cine, teatro, danza, masonería, guerra civil española. A medida que avance, el espacio se fragmenta, revelando los temas por separado. Gracias a la luz direccional y la gráfica de fondo negro, que da un ambiente más íntimo, el título empieza a desaparecer y podrá ver en detalle cada vitrina".

A continuación, hay una sala clave, donde se expondrá el manuscrito de Altazor y, sobre una ventana, el famoso retrato hecho por Hans Arp, junto a extractos de varios libros del poeta. Habrá primeras ediciones de algunos títulos, pero no el original de Altazor . "Con el Banco del Estado hicimos hace años una reproducción facsimilar del manuscrito que quedó idéntica: el mismo papel, las mismas tapas. No podemos exponer el original, que es invaluable, por mucha seguridad que tengamos", justifica García-Huidobro.

El teléfono de Hitler

Tres habitaciones de Huidobro se preservaron de la manera más fiel posible: el escritorio, su dormitorio y el baño. En el primero estará su escritorio de madera y el famoso "teléfono de Hitler", que trajo de Berlín al terminar la Segunda Guerra. En la habitación de al lado se conserva la sencilla cama donde murió. En ambos cuartos se exhibirán recortes de prensa que hizo el propio autor y otros materiales de difícil clasificación. También pipas, bastones y un arcón forman parte de los escasos objetos personales que se conservan de Huidobro. "En este museo hay muy pocos, porque él no era un coleccionista como Neruda. Huidobro era un personaje mucho más intelectual. Todo el archivo de la Fundación, que tiene alrededor de 8 mil piezas, está compuesto en un 99% por documentos", advierte Godard.

Como en toda casa museo, hay una cafetería y un local de venta de libros y souvenirs . Está al costado del patio, que ahora permanece descubierto, pero se podría techar en invierno. Mientras el clima lo permita, será un área de descanso con mesas para leer y tomar café. También un espacio para futuros recitales y presentaciones.

"Yo todavía no tengo claro el concepto de la casa museo como centro cultural, que le gusta a mucha gente, también como una forma de financiarla. Mi impresión, por los años que llevo en la Fundación, es que financias poco por esa vía y, a veces, te desfinancias mucho. Pero la vida dirá si se necesita. En todo caso, tenemos el espacio, podemos crecer", afirma Vicente García-Huidobro.

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"El concepto es Espacio Huidobro, e incluye la tumba, la casa museo y un parque", explica su nieto Vicente García-Huidobro.

Saturday, March 23, 2013

Liberación Mundial de Libros

Hoy te puedes sumar a la Tercera Liberación Mundial de Libros

Jueves 21 de Marzo de 2013 - 14:03
 
 
 
En cualquier ciudad, pueblo o lugar del mundo donde te halles, hoy te puedes sumar a la "donación" masiva de libros. Ese es el llamado que por tercera ocasión realiza a nivel mundial el Club de los Libros Perdidos que nació en Buenos Aires, Argentina.
El objetivo de la Tercera Liberación Mundial de Libros es contagiar a millones de personas a nivel mundial el amor por la lectura. ¿Cómo? Cada persona que quiera participar tiene que dejar en un espacio público un libro que significó algo para su vida.
"La idea de 'perder' voluntariamente ese libro es propiciar que alguien más se lo encuentre, y así, 'le piquen las manos o la curiosidad' por darle una leída. La dinámica es sencilla: en la primera página del texto seleccionado para regalar, se debe escribir que ese libro forma parte de la Liberación Mundial de Libros". El voluntario debe elegir un sitio público para dejarlo a la vista y que alguien lo encuentre. Puede ser una plazoleta de comidas, un parque, en el transporte público, el cine, un museo o un templo.
El recorrido no termina cuando alguien más encuentra el libro liberado. "La idea es que esa persona, al tomarlo, se comprometa a 'liberarlo' nuevamente apenas tenga ocasión para que otros lo lean" y así no termine de circular.
Los organizadores de este movimiento mundial sugieren que cada nuevo lector "escriba en esa primera página el día y el lugar donde fue hallado". De esta manera, el siguiente podrá saber “por dónde anduvo”.

Thursday, March 21, 2013

EDITORIAL JURÍDICA DE CHILE

Corte Suprema se retiró de Editorial Jurídica

La actual empresa pública está ad portas de ser subastada por mantener deudas tributarias, laborales y comerciales.

por: La Segunda
jueves, 21 de marzo de 2013
 
 
La Corte Suprema ofició al Presidente de la República y a los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, el retiro del ministro Juan Eduardo Fuentes Belmar como su representante ante el consejo de la Editorial Jurídica de Chile
¿El motivo? Que no hay justificación para que "un miembro de un órgano constitucional que ejerce funciones jurisdiccionales integre el consejo de una empresa pública que realiza actividad comercial y cuyos bienes están ad portas de ser subastados por mantener deudas tributarias, laborales y comerciales".

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